Balears ha cerrado el primer semestre del año con una cifra de déficit del 0,4 por ciento, un dato positivo para las Islas si se tiene en cuenta que el límite para todo el año está fijado en el 1,5 por ciento del PIB. Según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda, las Islas son, de hecho, una de las comunidades que registran un mejor comportamiento: sólo le supera el País Vasco y la Comunitat Valenciana, pero hay que tener en cuenta que las finanzas vascas presentan la singularidad del concierto económico.

La dura política de ajustes emprendida por el Govern de José Ramón Bauzá ha permitido que el dato se reduzca notablemente con respecto al mismo periodo del año anterior, fecha en la que el déficit ya estaba situado en el 2,1 por ciento.

Prudencia

Pese a la satisfacción por el dato, el vicepresident del Govern, Josep Ignasi Aguiló mostró ayer cautela a la espera de ver el resultado del todo el año. Reconoció que la cifra es buena, pero también explicó que el segundo semestre será más complicado porque el Govern todavía arrastra «la mochila» del pasado y porque el segundo semestre es más complicado en términos presupuestarios.

«No hay que bajar la guardia, aunque la cifra es buena y demuestra que la Comunitat es viable», dijo Aguiló. El buen dato conocido ayer aleja a Balears de la posibilidad de acogerse al rescate que ha ofrecido el Gobierno central a las comunidades, si bien el vicepresident aseguró que hay que seguir por el camino de la austeridad.

También se aleja la posibilidad de que aquí a fin de año se produzcan nuevos recortes en las cuentas públicas de Balears. «En principio, estos seis meses del año han ido bien, pero a partir de ahor no podemos descuidarnos y debemos continuar con la política de control del gasto que estamos aplicando», reiteró el vicepresident del Govern.