La Comisión Europea (CE) prevé que España tendrá una brecha fiscal del 5,3 % del PIB a medio plazo y del 4,8 % a largo, por lo que necesitará hacer un ajuste estructural equivalente para garantizar la sostenibilidad de sus finanzas, lo que supone unos ajustes estructurales de alrededor de 50.000 millones de euros.

Así consta en el informe sobre la sostenibilidad fiscal publicado por la CE y que indica que esos esfuerzos están en ambos plazos por encima de la media exigida a la Unión Europea (UE) en su conjunto.

El documento indica que la deuda del Gobierno español en 2014 ascenderá al 97,1 % del PIB (por encima de la media del 88,8 % del conjunto de la UE), frente al 69,3 % en 2011. La brecha fiscal (diferencia entre ingresos y gastos) a medio plazo de España se sitúa en el 5,3 % del producto interior bruto (PIB), el 1,8 % más que el conjunto de la UE.

Asimismo, la CE ve necesario que España adapte más la edad de jubilación a la esperanza de vida, a fin de garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo. En su informe, la CE afirma que España ha acometido «una importe reforma de las pensiones en 2011 con un impacto positivo visible en el gasto» de las mismas, pero la ve insuficiente a medio y largo plazo.