Mariano Rajoy, presentando a Miguel Arias Cañete al inicio de su mitin conjunto ayer en Barcelona. | Marta P

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió ayer en Barcelona, en un mítin ante dos mil personas, el voto para el PP para luchar por «una Catalunya unida, española y europea, y no por un Catalunya dividida, fuera del mundo y aislada». El líder de los 'populares' eludió referencia alguna a la polémica suscitada por las palabras de Arias Cañete sobre Elena Valenciano tras el 'cara a cara' televisivo del jueves.

Sobre el proceso soberanista y la consulta del 9 de noviembre, Rajoy aseguró que los militantes del PP catalán son garantía de que en Catalunya «no pasará nada que luego haya que lamentar» y les animó a seguir trabajando «con coraje y valentía».

El presidente del Gobierno agradeció a los presentes que ellos no estuvieran «inventando la Historia ni disfrazando la realidad ni repartiendo diplomas de la catalanidad», y que no pretendan que todos los catalanes piensen «y actúen como ellos».

En alusión a las candidaturas soberanistas, les reprochó que vayan a Europa con un proyecto que supone la salida de la UE, y les advirtió de que «Catalunya cuando ha sido grande y auténtica es cuando ha sido española y europea, o sea, siempre».

Empezó y concluyó Rajoy su discurso con alusiones a la consulta, cerrando su intervención así: «Lo que es España lo deciden todos los españoles. A ningún español se le puede privar del derecho a decidir el futuro de su país, porque esto democracia, esto es Constitución y eso es respeto a una historia de muchos siglos de nuestro país en convivencia y en armonía».