Puigdemont, que ya está siendo investigado por el delito de desobediencia por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a raíz de una querella presentada por la Fiscalía por firmar el decreto de la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, ha planteado suspender unas semanas los efectos de una independencia para entrar en una etapa de diálogo.
El portavoz de la progresista JJpD, Ignacio González Vega, ha explicado a Europa Press que en el discurso pronunciado durante el Pleno del Parlament el presidente catalán no ha cometido delito ni de sedición ni de rebelión porque ni se ha producido un levantamiento colectivo ni tampoco un comportamiento violento.
Ahora bien, ha precisado que podría haber cometido un nuevo delito de desobediencia --castigado con hasta dos años de inhabilitación-- al Tribunal Constitucional. "Lo que ha hecho ha sido posponer la declaración; no hay una caída en el abismo, sino que de momento ha hecho un juego de malabares", ha explicado.
Sin embargo, el portavoz de la APM, Celso Rodríguez, no cree que el discurso de Puigdemont añada nuevos delitos al de desobediencia del que ya está imputado. Para Rodríguez, el presidente catalán ha reiterado su "objetivo de ruptura de la unidad constitucional" y que "su intención es la independencia", pero sus palabras no van más allá de una "declaración de intenciones".
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