Imagen de uno de tantos fardos que han aparecido en la costa de Calvià y Andratx durante los últimos días. | G.E.

Tenía que pasar y pasó. La Policía Local de Calvià detuvo la tarde del martes a dos jóvenes, de 22 y 23 años, acusados de coger un fardo de hachís en una cala en Costa de la Calma, en Calvià. Un socorrista observó cómo huían con el paquete que pesaba 40 kilos y avisó a los agentes, que poco después los interceptaron no muy lejos de allí. Los arrestados, asistidos por el abogado Iván García López, han quedado en libertad tras acogerse a su derecho a no declarar en el juzgado de guardia.

Los hechos, tal y como señalan fuentes judiciales, tuvieron lugar minutos antes de las 16.00 horas. Un vigilante de una pequeña cala de Costa de la Calma observó a los dos sospechosos en la zona extrayendo del mar uno de los fardos que en los últimos días han arribado a la costa de Calvià y Andratx. El testigo le dijo que no hicieron eso, pero los jóvenes siguieron con su idea. Tras esto, avisó a la Policía Local de lo que acababa de presenciar y describió a los dos implicados.

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Varias patrullas se personaron en el lugar, la calle Rey Jaime I, y en la escalera de salida de la playa hallaron restos de rafia de color azul. En dicha vía los funcionarios observaron a lo lejos a dos personas que coincidían con los datos facilitados por el testigo. Uno de ellos se estaba quitando la sudadera y lanzándola a un jardín. Tras ser advertidos no les quedó más remedio que detenerse, ya que estaban en una vía sin salida.

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Cuando fueron preguntados qué habían hecho con el fardo no contestaron, pero la droga apareció en detrás de un coche cercano estacionado. Después de todo se les informó que quedaban arrestados por un presunto delito contra la salud pública. Posteriormente la Policía Local de Calvià traspasó las diligencias a la Guardia Civil, que fueron los encargados de confeccionar el atestado. Horas después, ya en la jornada del miércoles, fueron conducidos a los juzgados de Vía Alemania para sentarse ante la jueza de guardia. Ambos se acogieron a su derecho a no declarar y fueron puestos en libertad.