El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, celebra con su equipo la mayoría absoluta del PP en Galicia. | ALBERTO NÚÑEZ FEIJÓO (X)

Las elecciones gallegas de este 18 de febrero se habían convertido en un examen para Alberto Núñez Feijóo, máxime después de haber 'nacionalizado' la campaña con la amnistía y los pactos de Pedro Sánchez con los independentistas. Con la holgada victoria de su candidato, Alfonso Rueda, el líder del PP refuerza su liderazgo al tiempo que asesta su primer golpe al jefe del Ejecutivo tras el revés que supusieron las generales del 23 de julio, dado que no logró la mayoría suficiente para llegar al Palacio de la Moncloa.

Con el 99,97% escrutado, el PP de Alfonso Rueda logra 40 escaños y su primera mayoría absoluta (47,35% y más de 700.000 votos), que se unen a las cuatro anteriores de Feijóo. Pese a que las encuestas habían alimentado un posible cambio, el BNG (que escaló seis escaños, hasta los 25) no logra sumar con el PSdeG, que alcanza su suelo histórico al perder cinco diputados (de 14 a 9) y dejarse más de 45.000 votos.

Con este triunfo electoral, el PP respira aliviado al mantener la hegemonía en su gran feudo, en el que ha gobernado casi todo el periodo constitucional y de manera ininterrumpida en los últimos 15 años, desde que Feijóo logró la mayoría absoluta en 2009, desbancando al socialista Emilio Perez Touriño de la Xunta.

Feijóo, que llegó a la sede nacional del PP con el escrutinio ya arrancado, ha realizado una videollamada a Alfonso Rueda para felicitarle personalmente por el resultado, una charla que ha terminado con un aplauso del líder del PP y toda la cúpula 'popular' que le acompañaba en la sede de Génova. "Gana Galicia. Gana la estabilidad y el sentidiño", ha escrito en su cuenta de la red social 'X', antes Twitter.

Este lunes, el presidente del PP viajará a Galicia para arropar a Rueda en la Junta Directiva del PP gallego y al día siguiente ha convocado una reunión en Madrid del Comité Ejecutivo Nacional del partido, donde sus 'barones' territoriales visualizarán un cierre de filas, según fuentes de la formación.

CAÍDA DEL PARTIDO SOCIALISTA Y SUMAR, LA COALICIÓN DE GOBIERNO

Después de días "complicados", en 'Génova' no han ocultado su euforia por este triunfo, con el que cogen impulso para afrontar las próximas citas electorales de este año: vascas en primavera y europeas a primeros de junio, sin descartar que las catalanas puedan adelantarse a finales de año.

Por el contrario, la coalición de Gobierno (PSOE y Sumar) sufre esta noche un severo castigo en las urnas. Tampoco Vox cumple sus expectativas, ya que no logra representación en el Parlamento gallego y sus más de 32.000 votos (2,19%) solo suponen una subida del 0,15 puntos con respecto a los comicios de hace cuatro años.

"El PSOE se estampa, Sumar no entra y la derecha valiente es extraparlamentaria", han resumido fuentes del equipo de Feijóo, donde han subrayado además que los ciudadanos han salido a votar este domingo para resarcirse tras lo ocurrido el 23J.

La mayor debacle de la noche la ha sufrido el PSdeG encabezado por José Ramón Gómez Besteiro al perder cinco escaños y pasar de 14 a 9 diputados, dejándose por el camino más de 45.000 votos. En medio de la tramitación de la Ley de Amnistía, los 'populares' defienden hacer una "lectura nacional" del batacazo electoral del partido de Pedro Sánchez.

De hecho, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha aconsejado al PSOE hacer una "reflexión profunda" y "aprender la lección" porque el resultado demuestra que su política "cuenta con el rechazo de la sociedad española". "Entre muros o puentes, los gallegos han elegido puentes; entre lío o estabilidad, han elegido estabilidad; entre división o unión, han elegido unión", ha apostillado.

También Sumar, el partido de la vicepresidenta Yolanda Díaz, sufre un revés al quedarse fuera del Parlamento gallego, ya que los poco más de 28.000 votos que ha conseguido la candidatura de Marta Lois no se traducen en escaño. Al final una de las sorpresas de la noche ha sido Democracia Ourensana, que ha irrumpido en la Cámara gallega con un escaño.

UN DESLIZ DEL PP QUE PUSO EL FOCO EN EL LIDERAZGO DE FEIJÓO

El traspié cometido por la cúpula del PP con la amnistía y el indulto a Carles Puigdemont en pleno ecuador amenazó con poner en juego el liderazgo y el crédito político de Feijóo, quien había convertido esta cita con las urnas en un plebiscito contra Pedro Sánchez y una segunda vuelta de las generales de julio.

Las informaciones publicadas citando una fuente del PP nacional acerca de que Feijóo estudió la amnistía durante 24 horas y que se abría a un indulto condicionado a Carles Puigdemont hizo que cundiese el desconcierto y el desánimo entre muchos cargos del PP, que no entendían cómo desde 'Génova' se echaban "piedras contra su propio tejado" cuando habían convocado a millones de españoles a la calle para protestar contra la medida de gracia.

De hecho, este tropiezo provocó un giro total en la campaña gallega. Si el PP había adelantado las elecciones para aprovechar la debilidad de Sánchez por la Ley de Amnistía y los pactos con sus socios --fueron el eje de ataque de Feijóo en la primera semana de campaña-- , a raíz de la polémica sobre la amnistía y el indulto a Puigdemont, Génova cambio de estrategia y focalizó la campaña en el ámbito gallego, presumiendo de los logros del PP en sus años de gobierno.

Feijóo ha centrado la recta final de campaña en apelar al votante socialista moderado que no comparte el proyecto independentista del BNG, haciendo hincapié en todos sus mítines que "votar al PSOE es votar al BNG", máxime cuando, según los 'populares', Moncloa ha "trabajado" para la candidata del Bloque, Ana Pontón.

GALICIA, FEUDO DEL PP EN LOS ÚLTIMOS 15 AÑOS

Feijóo se ha volcado de lleno en esta campaña gallega con su propia agenda paralela. Así en quince días ha recorrido más de 40 municipios de Galicia --con paradas además en bares y gasolineras como ha recordado él mismo en sus mítines-- para amarrar votos en favor de Alfonso Rueda.

En esta comunidad --de las consideradas históricas junto a Cataluña y País Vasco-- los 'populares' han cosechado victorias aplastantes, como la que logró en 1993 Manuel Fraga como 43 diputados y el 52,19% de los votos.

Feijóó logró su primera mayoría absoluta en 2009, logrando desalojar de la Xunta al socialista Pérez Touriño. El voto exterior fue decisivo para lograr el escaño 38 en esos comicios, donde consiguió el 46,68% de los votos (789.427 votos) frente a los 25 diputados (31,02%) que obtuvo entonces el PsdeG y los 12 del BNG (16,01%).

Desde entonces, se han repetido los éxitos de Feijóo. En 2012, subió hasta los 41 escaños (45,72% y 653.000 votos) frente a un Partido Socialista que empezó a descender (18 escaños y 20,53%). Cuatro año después, el PP mantenía los 41 escaños pero aumentaba el número de votos, 676,676 (47,53%), en unos comicios en los que En Marea y el PsdeG empataban en número de escaños, 4 cada uno, mientras que el BNG-Nós conseguía tres actas.

En 2020, en plena pandemia del Covid-19, Feijóo lograba su mejor resultado en escaños al llegar a los 42 (47,96% y 627.762 votos), con el BNG como segunda fuerza política con 19 diputados (23,79% y 311.340 votos). Los socialistas pasaban entonces a convertirse en tercera fuerza y cosechaban 14 escaños (19,39% y 253.750 votos).

Con un BNG disparado en la recta final, Feijóo cerró campaña electoral apelando la 80% de los gallegos que no votaron nacionalismo en las generales del 23 julio, donde los 'populares' cosecharon 13 diputados en el Congreso, el 44,31% de los votos y 712.881 sufragios. Parece que los gallegos han atendido a su petición, dado que Rueda ha cosechado ahora 700.000 votos (47,35%).