Una imagen de la muestra.

Un día aguantó la exposición ‘Historias sangradas’ de Marisa Martínez, que la Asociación Fotográfica Miradas presentó este jueves en una biblioteca Ceuta. Se trata de una recreación de 21 imágenes de la Semana Santa de estilo pop art, es decir mezclando elementos actuales como cocacolas, hamburguesas y cervezas o la imagen de la Virgen María dándole el pecho al Niño Jesús con un cigarro en la mano.

La ciudad autónoma, cuyos 85.000 habitantes se reparten casi a partes iguales entre cristianos occidentales y árabo-musulmanes con dos pequeñas pero muy influyentes, social y económicamente, comunidades hebrea e hindú, no parece preparada para ver un proyecto en el que, según su autora, «se mezclan escenas bíblicas con elementos actuales con la idea de hacer una crítica de la sociedad en la que vivimos».

La propuesta se ha topado con una sociedad gobernada por el PP desde 2001 y en la que la ultraderecha obtuvo sus mejores resultados nacionales en 2019 que, según la macroencuesta de julio de 2023 del CIS, se consideran de centro, si acaso un poco escorados a las posiciones tradicionalmente identificadas con el PP, aunque uno de cada diez se posiciona en la radicalidad de derechas (8,7%) o de izquierdas (8,3%).