Un coche de la Guardia Civil. | Elena Fernández - Europa Press

El caso de los agentes de la Guardia Civil asesinados por una narcolancha en Barbate (Cádiz) el pasado 9 de febrero ha dado un giro de los acontecimientos. La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha pedido dar con los asesinos, puesto que un informe reciente manifiesta que los detenidos no son los actores del crimen.

Jucil pide una investigación rigurosa para «garantizar que se haga justicia y que se proteja la seguridad ciudadana». Asimismo, advierten que la liberación de los detenidos «o debe comprometer la búsqueda de los verdaderos responsables del crimen ni debilitar la lucha contra el crimen organizado», según ha adelantado Cope. De esta manera, el texto de Jucil apunta que se debe tomar como «un reto para intensificar los esfuerzos para llevar ante la justicia a los verdaderos culpables».

La asociación insiste en la necesidad de garantizar con más equipos y efectivos la seguridad de los agentes.

Por otra parte, el documento policial certifica que, en base a los elementos objetivos recabados, es posible concluir que la narcolancha que arremetió en el puerto de Barbate hasta en seis ocasiones contra la patrullera oficial de la Guardia Civil no es la narcolancha intervenida la mañana del 10 de febrero en la Línea de la Concepción, horas después del trágico suceso.