Vídeo del saludo. | Europa Press

Este miércoles la infanta Elena ha cumplido 60 y para celebrarlo organizó una comida en la que también estaba presente su padre, el rey emérito Juan Carlos I. Antes de su salida, los reyes, Felipe y Leticia, abandonaron, por protocolo o agenda, los primeros.

Lo más curioso de la cena fue cuando se despidieron Juan Carlos y su hija, puesto que se dedicaron un saludo en forma de ritual haciendo la señal de la cruz de manera recíproca. Para empezar, se dieron un beso y acto seguido la infanta le hizo una reverencia al rey emérito, como es habitual. Finalmente, ambos se despidieron haciéndose una cruz en la frente y ejecutando un peculiar gesto como el que hacen los jugadores de la NBA, dando pequeños golpes en el hombro.

También ha llamado la atención que la infanta Cristina ha hecho el gesto con su hijo Pablo Urdangarín.