Unos aficionados del Newcastle United se colocaron en primera fila para conseguir un autógrafo del jugador francés, Allan Saint-Maximin.

El hombre y el niño estaban emocionados ante la gran oportunidad de ver de cerca al delantero de su equipo y así poder pedirle una dedicatoria, lo que no se esperaban era lo que el jugador les quiso regalar. Allan Saint-Maximin entregó al hombre, nada más y nada menos, que un Rolex, un reloj de alta gama.