En una resolución sorprendente, el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Pamplona ha decidido otorgar la custodia exclusiva de un perro a su dueña, con el objetivo de evitar «futuros problemas» entre ella y su exnovio. La sentencia también advierte que la custodia compartida podría afectar negativamente al propio animal.

El caso se relaciona con un perro nacido en julio de 2019 y adoptado dos meses después por una pareja que, posteriormente, se separó en octubre de 2021, dos años después de adoptar al animal.

La mascota quedó bajo la custodia de la mujer tras la ruptura, ya que ella era la titular administrativa y el perro había vivido siempre en su hogar junto a sus padres.

Sin embargo, el exnovio presentó una queja ante el juzgado, solicitando la custodia compartida del perro, ya que la mujer le impedía visitarlo. El juez, Rafael Ruiz de la Cuesta, falló a favor de la mujer, argumentando que la custodia compartida no beneficiaría a ambos miembros de la expareja, dada la total desafección entre ellos. Además, la sentencia señala que la vida de un perro puede alcanzar los 10 años, y la custodia compartida podría generar problemas futuros durante al menos cinco años debido a las entregas, recogidas y gastos extraordinarios