Hay días en los que nos pegamos una buena fiesta y nos pasamos con la bebida y es cuando aparece la resaca. Estas suelen ser la forma que tiene el cuerpo de recordarnos los peligros de los excesos con el alcohol. A nivel fisiológico deja bastante malestar, pues vienen con diarrea, fatiga, dolor de cabeza, náuseas… entre otros síntomas desagradables.

El motivo de por qué tenemos resaca

La resaca suele aparecer después de que el nivel de alcohol en sangre llega a cero y puede durar hasta 24 horas. Según el ‘Grupo de investigación de resaca del alcohol’ hay factores que incrementan el hecho de padecer esta situación, como beber con frecuencia, pero también influye la intoxicación subjetiva, es decir, cómo toleramos el alcohol. Otro factor es también la capacidad del organismo en eliminar esa substancia tóxica para el cuerpo y que metaboliza nada más entrar y convertarl en compuestos inofensivos, que se encarga el hígado de ello.

Mitos y falsos remedios

Seguir bebiendo alcohol a la mañana siguiente, tomar antiinflamatorios y beber café son tres de los mitos más comunes a la hora de querer curar la resaca.

La resaca es tan antigua como el consumo de alcohol por parte de los humanos, así que hemos tenido tiempo de crear mitos y leyendas alrededor de este mal, y cómo combatirlo. Hay tres que son especialmente insidiosos:

Para mejorar la resaca

La ingesta de líquido es importante ya que se sufre desheredación durante la resaca, por lo que beber mucha agua es importante. Además, tomar alimentos y suplementos antioxidantes nos ayudará a que sea más sencillo pasar el malestar, por lo que la fruta y la verdura son grandes aliados durante ese día, además de tomar cisteína, como la vitamina B3. Otros factores que ayudan a este mal trago son el descanso y tomar proteína.