Los siete alimentos que un cardiólogo nunca comería

A estas alturas casi todo el mundo sabe ya de la importancia de mantener una dieta saludable y hacer ejercicio para mantener nuestro organismo en condiciones.

Además de eso, un cardiólogo del Hospital Mount Sinai de Nueva York, el doctor Bhatt, ha puesto en la diana siete alimentos que no comería jamás ya que nos pueden estar generando un mal sin que nos demos cuenta.

El aceite de coco

Las propiedades saludables del aceite de cocó fueron veneradas durante mucho tiempo pero es cierto que contiene una alta proporción de ácidos grasos saturados, lo que puede aumentar el colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos. Mucho aceite de coco supone muchas calorías.

Exceso de proteínas

Cuidado con los productos del supermercado con extra de proteínas. En occidente ya comemos demasiadas y un exceso de ellas puede sobrecargar el riñón.

Bebidas energéticas

Este tipo de bebidas tiene una gran carga de azúcar y pueden acelerar demasiado el ritmo cardíaco, incluso, provocando arritmias.

La carne roja

"Lo peor para la salud cardiovascular es la carne roja", ha declarado Bhatt a Daily Mail. La carne procesada es la más peligrosa: muchas calorías, grasas saturadas y sal. Además, destaca que tiene un efecto negativo en la macrobiota intestinal.

El alcohol

Ha señalado que en cierta medida pueda llegar a ser bueno para el corazón. El alcohol contrae los vasos sanguíneos y provoca que la tensión aumente y, por esta razón, también se ha relacionado con el riesgo de arritmias e, incluso, de fallo cardíaco en las peores situaciones.

La comida basura

Bhatt destierra de la dieta este tipo de comida ya que lleva demasiada sal y azúcares. "A veces cuando el médico prescribe medicinas y parece que no funcionan no es por ellas, sino porque la persona lleva tanta sal en su sistema que los fármacos no pueden hacer su trabajo", explicó.

Postres

El facultativo detalló que el exceso de azúcar puede provocar que el cuerpo almacene demasiada grasa y además nuestro cuerpo puede generar resistencias a la insulina.