Ayer no cociné en la Escoleta Ses Paisses donde trabajo. No es que no quiera cubrir los días de vacaciones de mi compañera. Es que no quiero queme tomen por tonta.

Como ayudante de cocina he tenido que sustituir a mi compañera cocinera algunos días de este año, sin haber percibido por ahora la diferencia salarial de categoría. El 13 de novienbre presente una instancia en el registro de entrada del Consell exponiendo la situación.

Es algo que hago con gusto,sabiendo que puedo dar un servicio en mi trabajo y al mismo tiempo cubrir el trabajo de una compañera.

Que una institución pública como el Consell d’Eivissa no quiera reconocer una miníma deuda de apenas 150€, según mis cálculos, no debe ser una gran noticia, a fin de cuentas qué institución pública no tiene hoy en día deudas, sino que en vez de esto, y ante mi negativa de querer seguirme prestando a estas sustituciones hasta que no se me abone lo adeudado, el Consell d’Eivissa, a instancias de su interventor, ha tomado la racional decisión de contratar catering para cubrir el servicio que cuesta unos 300€ diarios.

Como dice la conocida periodista Ana Pastor «estas son las noticias y juzguen ustedes las conclusiones».