El día 3 de enero hizo un año que nuestro amigo y presidente Mateu Cañellas Roca nos dejó. Sí, un año en el cual muchos lo hemos notado en falta, yo personalmente muchísimo.

Un buen amigo, humilde, sensato, familiar y honesto con el que coincidía plenamente en muchas cosas, especialmente en la forma en que se debía gestionar el deporte, y más concretamente del trato y apoyo de algunas instituciones a clubes y federaciones deportivas. Mateu era una de esas personas que aportaba experiencia, incluso sin estar presente. Toda una autoridad en deporte y tir de fona en particular.

Por la gran amistad que nos unía, no lo olvidaré jamas, por lo que hoy en su recuerdo me permito llevar una propuesta suya al Ajuntament de Palma, algo que Mateu había comentado en varias ocasiones. Decía: «¿Por qué la bonita escultura del foner del artista Llorenç Rosselló que hay en los jardines s’Hort del Rei, junto al Palau de l’Almudaina, no mira hacia el mar, que es en la dirección en la que nuestros antepasados foners lanzaban piedras y se defendían de los que querían desembarcar y saquearnos o invadirnos?».

Esta preciosa obra del artista de Alaró recibió la Medalla de Plata en la Exposición de Bellas Artes del 1898. Luego Cort lo propuso en los años 50, pero la estatua no se fundió en bronce hasta poco antes de su instalación delante del Palau de l’Almudaina.

Supongo que cuando se instaló dicho monumento nadie se percató de ello, pero razón no le faltaba al amigo Mateu. Por tanto, me permito elevar dicha petición al actual alcalde y equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma para que valore y estudie la posibilidad de realizar dicho cambio de orientación de este monumento emblemático que nos identifica a muchas personas de todas las Baleares. Sin duda ello supondria un bonito y merecido recuerdo a la figura de Mateu Cañellas Roca