Sra. Armengol. Ustedes perderán las elecciones a nivel estatal por el mismo motivo que, en mi opinión, han perdido las autonómicas: por haberse aliado con el diablo y ya se sabe que quienes se alían con él, se van al infierno. Y ustedes se aliaron con el «diablo Podemos» y, por eso, han terminado en el «infierno» de perder el Gobierno de nuestra CAIB.

¿O se creen que no les iba a pasar «factura» la nefasta «ley del sí es sí», y su presunto proteger a los okupas?

No se puede tolerar que a los delincuentes violadores se les rebajen las penas y se les saque a la calle. Un violador, al igual que un asesino, no se rehabilita (salvo alguna excepción que confirma la regla). Está sobradamente demostrado que casi todos los violadores reinciden más de una vez al verse en las calles.

Presuntamente, «Podemos» confunde el legal «derecho a la vivienda» con la delictiva acción okupa. No hay derecho que una persona haya trabajado como un burro, sudando sangre y lágrimas, para poder tener una segunda casita en la playa o en la montaña para sus épocas de descanso y, de pronto, se encuentren sin esta casita porque unos personajes que no han «pegado un palo al agua», y/o posiblemente se drogan en lugar de buscar trabajo, han forzado la puerta o una ventana para entrar y apropiarse de la vivienda. Encima de perder su propiedad, el dueño o dueña legal de la vivienda ha de pagar los gastos de luz, agua, teléfono y los desperfectos ocasionados por los/las okupas, que encima son conflictivos y causan problemas de convivencia a los vecinos y vecinas.

Y no es justa la discriminación de que unos ciudadanos/as españoles paguen o no impuestos de sucesión y herencias dependiendo de su residencia en una comunidad u otra, que aún siendo autonomías diferentes, pertenecen a un obsoleto Estado unitario y no a un Estado federal. Y es una mala jugada que un ciudadano/a tenga que vender para poder heredar una propiedad familiar..

Pese a que les pese, España se halla en una economía capitalista y hay que seguir las reglas de dicha Economía.    Ser progresistas no significa ser de izquierdas, como se atribuyen, sino favorecer el progreso de las personas.