El presidente del Govern y candidato del PP, José Ramón Bauzá, analiza hoy en una entrevista que publica este diario lo que ha sido la legislatura para Eivissa y Formentera. Dice con rotundidad que los políticos ibicencos nunca habían conseguido tanto. Bauzá se refiere a las nuevas depuradoras ya licitadas, las decisiones sobre el emisario de Talamanca, la puesta en marcha de la radioterapia, y también las mejores condiciones de conectividad con la entrada en el mercado de otra compañía privada como es Air Europa. Sin duda, el balance de la legislatura es positivo. Es cierto que ha habido que esperar hasta el final por la situación económica que han padecido las administraciones, pero muchos de los problemas históricos están ya en vías de solución y serán una realidad en pocos años.

La deuda de los consells. Uno de los aspectos más positivos de esta legislatura ha sido la mejora de la situación financiera de los consells, un logro conseguido gracias al pago de la deuda histórica por parte del Govern. Gracias al abono de este dinero pendiente (gran parte dejó de abonarse cuando gobernaban Tarrés y Antich) ha permitido dejar a cero las deudas de los dos consells con los bancos. Los próximos dirigentes que entren en las instituciones se encontrarán unas instituciones mucho más saneadas que lo que encontraron los políticos del PP. Esperemos que no volvamos al descontrol de antes.

Problemas con el agua. Es cierto que Eivissa sigue padeciendo problemas de agua. Falta por licitar el anillo que unirá las desaladoras y, además, resolver el conflicto administrativo con la planta de Santa Eulària, pero también es cierto que las obras en las depuradoras de Cala Tarida, Vila y Santa Eulària suponen un salto cualitativo respecto a lo que hay ahora.
Es una lástima que para cambiar estas depuradoras los ibicencos hayan esperado tanto -por falta de dinero de esta legislatura y de previsión en la anterior-. Aún así, bienvenidas las decisiones de las últimas semanas, incluyendo las medidas para evitar que el emisario de Talamanca vuelva a estropearse. El balance de Bauzá respecto a Eivissa y Formentera tiene más aspectos positivos que negativos. Se han tomado decisiones y se ha puesto orden al descontrol del dinero público. Es una evidencia.