Vecinos y comerciantes están de acuerdo. Hay que empezar ya a lavar la imagen del West End, evitar que la polémica zona de ocio de Sant Antoni siga siendo noticia cada verano, como ocurre con Magalluf en Mallorca. Con este objetivo coinciden empresarios y vecinos, pero también tienen el apoyo del gobierno municipal de Sant Antoni. Sin su respaldo, cualquier acción caería en saco roto. La idea parece simple, pero a la vez es compleja. Se trata de hacer cumplir las normativas municipales, prohibir el consumo de alcohol en las calles de Sant Antoni, pero, sobre todo, de hacer todos los esfuerzos necesarios para que el West End deje de ser noticia en los periódicos británicos. Para eso la asociación de empresarios está intentando, dentro de sus posibilidades, lavar la imagen a través de las redes sociales.

Un turismo desfasado. Parece que el futuro de Sant Antoni ni siquiera provoca un debate. Políticos, empresarios y vecinos van en la misma dirección y son conscientes de que la imagen que da el West End tiene poco futuro, que Sant Antoni no puede convertirse en el núcleo turístico más degradado de Eivissa y que basta echar un vistazo por otros municipios para darse cuenta de que el turismo de lujo tiene futuro, especialmente en Eivissa. El West End no puede ser el ejemplo a seguir, algo en lo que coinciden todos. Además, se da la circunstancia de que turistas que se alojan en hoteles de Sant Antoni acaban marchándose a otras zonas de ocio de la isla donde, precisamente, no destacan por sus precios bajos. Si los turistas reclaman calidad, ¿no es mejor dársela en el propio Sant Antoni?

Mantener el reto. Este proyecto común de mejorar la imagen de Sant Antoni no puede quedar en agua de borrajas y en la maraña que, en ocasiones, se convierte la Administración. Todos los grupos políticos deben apoyar algo que es bueno para Sant Antoni, un proyecto cívico razonable, sin excesos, donde se cumplan las normas más básicas. El Ayuntamiento, de momento, ha creado un grupo de trabajo, que, en definitiva, tiene que ser lo más operativo posible para alcanzar lo antes posible acuerdos que se apliquen con urgencia. La buena voluntad a veces no es suficiente. Sant Antoni merece otro tipo de turismo.