EditorialEivissa21/10/15 0:00
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La libertad de expresión es la base de la democracia. Los medios de comunicación ejercen diariamente ese derecho, cada uno a su manera, contando lo que pasa, fiscalizando y/o explicando en qué trabajan nuestros políticos y en qué se gastan el dinero público. Pero cuando un medio de comunicación airea un asunto tan feo y tan turbio como el que destapó este periódico hace poco más de un año publicando los whatsapps del chat ‘Verano azul’, no todo el mundo está tan de acuerdo con la libertad de expresión. El entonces concejal del PREF, Nacho Rodrigo, ha intentado acallar a este Periódico en más de una ocasión, sin ningún éxito de momento. Denuncia a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA por hacer su trabajo: informar.

Archivada. Una denuncia que ahora la juez archiva, como archivó una anterior, porque no le «consta ningún acto ilícito de apoderamiento de los mensajes difundidos» y porque los mensajes que se publicaron estarían amparados «por el concepto de interés público, tanto por el contenido de los mensajes, como por la condición de los integrantes del grupo de whatsapp». Así consta en el auto judicial y así debe ser. Porque, aunque a nadie se nos escapa que leer publicado un mensaje diciendo las barbaridades que dice Rodrigo no es plato de buen gusto, bien es verdad que su divulgación estaba más que justificada. Primero, porque es noticia; segundo, porque interesa a la gente; y tercero, porque aquellos mensajes, por muy desagradables que fuesen algunos, dieron una visión bastante clara de cómo era la clase política que gobernaba el municipio de Vila y lo que fueron capaces de hacer para conseguir hacer caer a una alcaldesa.

Bajeza moral. La publicación de los mensajes de whastapp levantó ampollas, por su crueldad, porque denotaban la bajeza moral de muchos de sus protagonistas y porque dejaban al desnudo las verdaderas intenciones de un equipo de gobierno más preocupado por salvar ‘su sillón’ que por los problemas reales de los ciudadanos. No vamos a pedir disculpas por hacer nuestro trabajo. Y mientras la Justicia nos dé la razón, seguiremos informando con rigor.