La ITB de Berlín abre hoy sus puertas y va a suponer una nueva oportunidad para los hoteleros de las Pitiüses. El propio Consell d’Eivissa ha reconocido que el objetivo es recuperar los 41.000 turistas alemanes que se perdieron en 2015, una cifra considerable que hay que tener en cuenta. Eivissa no se puede permitir el lujo de perder este tipo de turista, y Berlín es un gran escaparate para mostrar todo el potencial del turismo ibicenco. El Consell también ha hecho un esfuerzo en la feria (económico y organizativo) para presentar un producto competitivo.

Una amenaza. A diferencia de otros años, el sector turístico ibicenco acude a la feria de Berlín con una amenaza de cara al futuro que no conviene olvidar. La ecotasa, que previsiblemente comenzará a cobrarse este verano, tiene la total oposición de los mayoristas alemanes, que no creen justo que sus clientes deban afrontar una nueva carga impositiva. Hábilmente, las instituciones de las Islas, y el Consell d’Eivissa especialmente, se han referido poco a la amenaza que supone la ecotasa en Alemania, pero se trata de un problema que deberá ser abordado estos días en la feria de Berlín. Veremos cómo lograrán convencer hoteleros y políticos a los mayoristas alemanes para que no boicoteen a Eivissa por culpa de la ecotasa. La amenaza está ahí y no conviene olvidarla ni un segundo porque con la primera edición del impuesto los alemanes dieron la espalda al turismo balear. Algunos parecen olvidarlo.

Mensajes contradictorios. A Alemania también conviene ir con los mensajes muy claros. No es lógico que el conseller de Turisme, Biel Barceló, vaya diciendo estos días que sobran turistas, que hay que regular el acceso en determinadas zonas naturales, para añadir que el problema es especialmente grave en Eivissa y Formentera. No parece que sea el mensaje más oportuno para acudir a la feria de Berlín en busca de turistas. Porque, aunque los políticos no sean conscientes, cualquier debate sobre el sector turístico llega a los destinos. No sobran turistas y Eivissa no puede renunciar a mantener el potencial del turismo alemán, pero parece que Barceló ha olvidado que su papel es, precisamente, conseguir que la próxima temporada sea un éxito. Y el éxito, le gustará más o menos, se medirá con la ocupación y los ingresos turísticos. Acudir a las ferias con este tipo de mensajes es una gran irresponsabilidad.