La decisión del Govern de dar los pasos pertinentes para permitir que las plantas bajas destinadas a locales comerciales puedan convertirse en viviendas es el reflejo de la transformación sociológica que vive el Archipiélago en la actual fase de salida de la crisis económica, de la cual está surgiendo una nueva realidad que implica cambios de usos que afectan a los diferentes núcleos urbanos para atender a las actuales necesidades de la demanda. Es incuestionable que hacen falta más casas que comercios.

Ladrillo y comercio. En una primera fase, la crisis iniciada el 2008 llevó a la ruina a numerosas empresas constructoras y dejó un altísimo stock de pisos en manos de los bancos sin encontrar salida en el mercado. Tan duro golpe multiplicó el paro y frenó el consumo. Numerosos comercios, cada vez más impotentes ante la solidez de las grandes superficies, cerraron sus puertas. Gracias a la solidez del turismo, incluido el boom de alquileres de viviendas a extranjeros por semanas o quincenas, Balears es pionera a la hora de la recuperación. Vuelve la demanda de viviendas mientras cuantiosos locales comerciales están cerrados. Es en este contexto que el Govern ha decidido actuar.

Nuevos tiempos, nuevos problemas. Viene una época de alta exigencia para el pequeño comercio. Solamente los especializados y profesionalizados pueden competir con los grandes. Ha dejado de tener sentido el paisaje urbano de antaño, plagado de negocios. Era un exceso de oferta hoy por hoy insoportable. El regreso de las viviendas a las plantas bajas solucionará muchos problemas, pero podrá agravar otros ya que muchos de estos locales comerciales que se reconvertirán en viviendas pasarán a ser alquiladas por días o semanas a turistas, como ya está ocurriendo pese a que no sea legal en algunos barrios de Ibiza. Se generará un nuevo escenario al que, de nuevo, quien reside anualmente en Ibiza previsiblemente no podrá acceder.

La medida del Govern busca el equilibrio al menor coste posible y buscando el mayor beneficio para el conjunto de la ciudadanía, pero habrá que ver si los resultados son los esperados.