El tripartito debía pensar que la de Javier Verdugo, jefe de la Policía Local de Sant Antoni, quedaría en saco roto, pero hoy mismo comenzarán las comparecencias para dilucidar si ha existido por parte de Aída Alcaraz, concejal de Governació, acoso laboral contra el mando policial. De momento recordemos que la batalla judicial la lleva ganada Verdugo, que ha conseguido que, a falta de resolver un recurso, los jueces considerasen ilegal el nombramiento de Ángeles Gallardo como coordinadora de la Policía Local.

Un episodio más. Con la presencia hoy de Verdugo y cuatro testigos más en los juzgados de Ibiza se visualiza de nuevo la crisis en la que está instalada el tripartito de Sant Antoni por la falta de cintura política de algunos de sus integrantes. Son muchos episodios escandalosos, el último el de las multas de Pablo Valdés, sin que haya dado una explicación convincente sobre lo ocurrido. Como en otras ocasiones, el tripartito intenta tapar el escándalo como puede. Pero el tema de Verdugo y su denuncia por acoso laboral sigue adelante. No conviene olvidar tampoco que el gobierno municipal intenta despojar a Verdugo de su plaza de jefe de policía tras poner por encima una coordinadora cuyo nombramiento está bajo sospecha.

Denuncia con consecuencias políticas. En caso de que la denuncia de Verdugo tenga consecuencias jurídicas habrá irremediablemente que exigir también responsabilidades políticas. Ya sabemos que en Sant Antoni lo de asumir responsabilidades solo se reclama cuando gobierna el PP, pero este asunto puede crear otro dolor de cabeza al alcalde Pep Tur ‘Cires’, que lleva toda la legislatura intentando esquivar los problemas sin afrontar la penosa realidad en la que está instalada su gobierno, de polémica en polémica, y con escándalos sin explicar suficientemente a la ciudadanía.