La situación vuelve a repetirse un año más por estas fechas. Muchos policías nacionales optan por pedir destino en la península porque vivir aquí es carísimo (principalmente la vivienda de alquiler que continúa a precios prohibitivos incluso para gente con un nivel adquisitivo medio-alto) en comparación con otros muchos destinos a los que pueden optar. La herramienta que debería corregir esta realidad es la indemnización de residencia, más conocido como plus de insularidad, pero está desfasada y por más que los sindicatos reclaman su actualización y que se equipare con el que perciben los funcionarios destinados en las Islas Canarias, claman en el desierto porque el Gobierno no les hace caso.

Plus de insularidad.
Algo muy parecido sucede con la falta clamorosa de médicos de determinadas especialidades en Can Misses. El Sindicato Médico reclama que se hagan atractivas las Pitiusas con estímulos económicos. Pero tampoco el Govern balear atiende sus más que razonables peticiones, que permitirían invertir una situación que ya corre el riesgo de enquistarse y de convertirse en un problema crónico: la falta de personal y la sobrecarga asistencial que padecen los facultativos de Can Misses. Circunstancia que se ha visto agravada tras la aprobación del polémico decreto del catalán en la sanidad pública, que se diga lo que se diga, no soluciona ningún problema y no ayuda a hacer atractiva la isla de Ibiza para los médicos de otros lugares de España.

Demagogia política.
Mientras tanto, los políticos se acusan mutuamente de no hacer nada por solucionar la situación. Ayer mismo la FSE-PSOE reprochaba al PP se inacción en el asunto del éxodo anual de agentes de Policía, pero nada dijo de la falta de profesionales en Can Misses, área que gestiona su partido en el Govern de Francina Armengol. Y es que lo mejor sería que todos abandonasen la demagogia y trabajasen juntos para revertir una situación insostenible para los habitantes de las Pitiusas, que pagan impuestos como todos y reciben peores servicios por la falta de personal en los servicios públicos.