Los ayuntamientos de la isla de Ibiza disponen de más de 90 millones de euros en el banco. Se trata del remanente de tesorería que cada uno de ellos acumula tras años de aplicación de la conocida como ‘ley Montoro’, que ahora todos denostan pero que sin la cual habría que ver en qué condiciones se encontrarían las arcas públicas.

Actualmente Vila cuenta con 16,9 millones de remanente; Sant Josep tiene nada menos que 43 millones; Santa Eulària 23,5 millones; y Sant Antoni dispone de 8 millones.

Contención del gasto

La Ley de Estabilidad Presupuestaria y Estabilidad Financiera impulsada en 2012 por el Gobierno del PP establecía duras restricciones al gasto público en unos momentos críticos para la economía española, donde era preciso contener el déficit y el endeudamiento de las instituciones. Obviamente las cosas han mejorado y ya no estamos en recesión.

La economía crece, en España más que en la media de los países de la Unión Europea y en las Pitiusas, más que en la media española. Pero la ‘ley Montoro’ sigue impidiendo a los ayuntamientos -y también a los Consells- gastar su dinero según aconsejen sus propias necesidades.

La coyuntura ha cambiado

Los alcaldes socialistas exigen que se libere el bloqueo del dinero de los ayuntamientos, ya que eso supone una limitación de su autonomía financiera. No les falta razón, pero no ha de olvidarse que su autonomía también hizo que el déficit se desbocara porque no había nada más fácil que gastar y endeudarse, sobre todo cuando los intereses eran bajos. “Que pague el próximo que venga”, era lo que muchos pensaban.

Eso se terminó. Ahora que los consistorios están saneados, el Gobierno debe flexibilizar la ‘ley Montoro’ y permitir que los recursos existentes puedan ser utilizados. Pero que no se olvide nadie que si ahora hay fondos en el banco es gracias a la denostada norma. De otro modo muchas instituciones estarían quebradas.