El acuerdo con la Unión Europea sobre el modelo de ‘brexit’ que se aplicará en el Reino Unido está haciendo tambalear el gobierno de Theresa May. La falta de apoyos sobre la fórmula final está generando serias turbulencias políticas que también tienen su impacto en Balears. El sector turístico sigue con preocupación la evolución de los acontecimientos, el mercado británico es –junto con el alemán– el más potente de las Islas y cualquier decisión tendrá un impacto serio en nuestra principal industria. El ‘brexit’ es una realidad inaplazable que Balears se ve obligada a contemplar con impotencia, consciente, de todos modos, que acabará pagando sus consecuencias.

Mucha incertidumbre.
May es incapaz de ofrecer un documento cerrado con las condiciones del ‘brexit’, entre otras razones porque entre los integrantes de su grupo parlamentario hay serias discrepancias, entre aquellos que defienden una salida ‘dura’ y otros un pacto que mantenga ciertos vínculos con la Unión Europea. Frente a este panorama, la inquietud empresarial de Balears está más que justificada. Baste apuntar que una expulsión radical de Gran Bretaña de la organización europea supondría implantar un sistema de visado para los visitantes de aquel país; un serio inconveniente cuando se trata de mantener el flujo turístico actual.

La dimisión de May.
Dentro de este fenomenal embrollo jurídico –hasta ahora ningún país había abandonado la Unión Europea– se abre un escenario todavía más peligroso, como sería la forzada salida de Theresa May del número 10 de Downing Street por falta de apoyos. Hasta el momento son ya seis los ministros que le han presentado la dimisión, entre ellos el encargado de las negociaciones del ‘brexit’. La todavía hipotética caída de May generaría una dinámica de efectos impredecibles, tanto dentro como fuera de Gran Bretaña, que hará temblar la economía europea.