Hay dos barrios en Vila que están experimentando una gran transformación en los últimos años, unos creen que a mejor y otros que a peor. Se trata de la Marina y Dalt Vila. Fuera de temporada turística, ambos adolecen de comercios cerrados, calles desiertas y una evidente sensación de escasa actividad. No se trata de un fenómeno que solo afecte a la ciudad de Ibiza, pero las decisiones adoptadas por los responsables municipales y también por la Autoritat Portuària (en el caso de la Marina) han tenido un efecto determinante en la situación actual que es objeto de crítica por parte de comerciantes y vecinos. Ibiza tiene un severo problema de tráfico y también de estacionamiento que genera malestar a muchos ciudadanos. Negar esto es cerrar los ojos a la realidad.

Peatonalizar es la tendencia.
Las restricciones a la circulación de vehículos particulares tienen un efecto innegable, pero también hay que admitir que la peatonalización de los centros históricos de las ciudades, en especial las declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es la tendencia dominante. La problemática es compleja, como lo es hallar una solución consensuada entre las fuerzas políticas, vecinos y comerciantes. Pero no cabe duda de que estamos ante uno de los retos más importantes a los que se enfrenta la ciudad y a la que los candidatos a gobernar en Can Botino deben plantear propuestas para que los electores las respalden o las rechacen.

Simplificar el debate.
Limitar la complejidad del asunto a la existencia de dos modelos de ciudad, uno con coches en el centro histórico y otro sin ellos, es simplificar el debate de forma un tanto absurda. Se trata de analizar la situación actual, la realidad que se vive actualmente en la Marina y Dalt Vila, los problemas que afectan a los vecinos y a los comerciantes y de qué modo resolverlos. Hay que ser capaces de estudiar si las medidas adoptadas han generado más problemas de los que han resuelto. Y lo mejor sería hacerlo entre todos, buscando el consenso. Aunque eso cuando falta tan poco para las elecciones es pedir demasiado.