La encuesta de intención de voto para las elecciones generales del 28 de abril, redactada por el Instituto Balear de Estudios Sociales bajo la dirección de Gonzalo Adán que hoy publica Periódico de Ibiza y Formentera, recoge la fragmentación del escenario político de las Islas con el PSOE como formación más votada, la caída del Partido Popular y Podemos, la irrupción de Vox y el estancamiento de Ciudadanos. Aún cuando la volatilidad y las estrechas diferencias porcentuales abren la puerta a cambios a medida que se aproxime la cita electoral, este estudio demoscópico confirma que en Balears se reproducen las mismas tendencias que se registran a nivel estatal tras la moción de censura que provocó la caída del Gobierno de Rajoy y la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa en junio pasado. Las entrevistas para esta encuesta se hicieron entre el 8 y 13 de marzo, antes de la presentación del candidato del PI al Congreso, Joan Miralles, y la inesperada designación -decidida por Pablo Casado desde Madrid- de Maria Salom como ‘número 1’ del PP por Balears en contra de los planes de Gabriel Company.

Partidos de obediencia estatal.

El IBES no adjudica ninguno de los ocho escaños en juego en el archipiélago a formaciones de las Islas, como Més, que concurrirá en esta ocasión con la coalición Veus Progressistes, y Proposta per les Illes (PI), lo que constata que hay un electorado que sigue votando a partidos de obediencia estatal, a diferencia de otras comunidades, como Canarias, que han sabido obtener relevantes réditos gracias al peso de sus diputados propios.

Fragmentación en la derecha.

La derecha -PP, Ciudadanos y Vox, a pesar de sumar el 49,2 por ciento de los votos, sólo tiene garantizados cuatro diputados por el impacto de su fragmentación, mientras que la izquierda, donde el voto se concentra en PSOE en perjuicio de Podemos, con un 43,4 por ciento, incluyendo Més, obtiene tres parlamentarios en el Congreso. PSOE y PP se disputan el octavo diputado. Todo está aún por escribir hasta el 28 de abril.