La declaración, bajo juramento, del que fuera ‘número dos’ de los Mossos d’Esquadra, Ferran López, en el juicio que se sigue en el Tribunal Supremo contra los responsables políticos del ‘procés’ independentista catalán aportó una nueva versión sobre la jornada del referéndum del 1 de octubre de 2017 y los días previos en lo que hace referencia al papel de la Policía autonómica y el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Nacional y Guardia Civil. López reiteró las advertencias de la cúpula de los Mossos al president Puigdemont y al resto del Govern sobre la conveniencia de desconvocar la consulta para evitar unos seguros incidentes, recomendaciones que fueron desoídas por los responsables de la Generalitat.

Dudas sobre la rebelión.
Los sucesivos mandos policiales que han declarado en el juicio coinciden, en términos globales, en la imposibilidad de sostener la acusación más grave contra los acusados: la rebelión. La necesidad del uso de la fuerza no es posible acreditarla para justificar un tipo penal tan grave contra los políticos y activistas que se sientan en el banquillo, aunque ello no significa que no se evidencien comportamientos tan graves como el del expresidente Carles Puigdemont, que incluso planteó la posibilidad de declarar la independencia de Catalunya aprovechando la violencia en las calles.

Esclarecer la verdad.
La defensa del exconseller Forn ha solicitado un careo entre Ferran López y el coronel Diego Pérez de los Cobos, el encargado por el Gobierno central de mantener la coordinación de los tres cuerpos policiales –Mossos, Guardia Civil y Policía Nacional– en la jornada del 1-O. El Tribunal Supremo haría bien en aceptar el contraste de versiones entre López y Pérez de los Cobos. De lo que se trata es de conocer la verdad.