El tanque de tormentas del puerto de Ibiza debe estar teóricamente en funcionamiento antes de que termine este año después de que Govern y Endesa hayan acordado conectar la red eléctrica a las instalaciones que deben evitar más inundaciones como las vividas hace escasos días. Este tanque es la última solución para los comerciantes y vecinos de la Marina y primera línea del puerto, que cada vez que llueve más de lo habitual sufren inundaciones en sus locales y viviendas. La alternativa, como todo el mundo sabe, pasaba por construir este tanque de tormentas.

Un tema burocrático.
Es importante destacar que las obras del tanque de tormentas han sido ejecutadas por el Ministerio para la Transición Ecológica conforme a los plazos previstos. La entrega de la obra, según el contrato, está prevista para el último trimestre de este año. Sin embargo, no será este departamento del Gobierrno central el que gestione esta instalación sino Abaqua, dependiente del Govern. Esta empresa pública ha contratado la electricidad con Endesa, el último paso para que funcione este esperado tanque de tormentas. Es cuestión de semanas que entre en funcionamiento.

Obra imprescindible.
Es una lástima que este tanque de tormentas no estuviese en funcionamiento a finales de agosto cuando se produjo la temida ‘gota fría’ en Ibiza y los establecimientos de la Marina, que esperan esta infraestructura como agua de mayo, no sufriesen las inundaciones como casi cada año. Se trata, sin duda, de una obra imprescindible, como admiten los vecinos, pero insuficiente para que Ibiza no padezca inundaciones cada vez que se registran lluvias por encima de lo normal. En estas circunstancias las administraciones deberían analizar los puntos de la isla más sensibles de quedarse anegados y tomar medidas en los próximos meses. Hay que felicitarse sobre la inminente puesta en marcha de este tanque de tormentas, pero resulta insuficiente para la isla. Ahora solo hay que esperar que el tanque resuelva los problemas de inundaciones que se generan en Ibiza. Eso lo veremos seguramente cuando se registre la próxima gota fría.