Las regiones insulares son territorios limitados con recursos y espacios finitos que no pueden ser explotados de forma excesiva ni tampoco crecer sin criterios de sostenibilidad porque, en caso contrario, acaban colapsando y provocan escenarios de masificación y saturación. Los resultados de la encuesta realizada por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) para Ultima Hora recogen los distintos impactos y preocupaciones que suscitan los problemas medioambientales entre la población del archipiélago. En primer lugar, el enorme volumen de vehículos que circulan por nuestra red viaria, donde observamos un cada vez mayor número de coches de alquiler. Casi la mitad de la población de Balears expresa su inquietud por esta avalancha, a la que debemos añadir las motocicletas y ciclomotores, al originar retenciones, accidentes, atascos y dificultar los desplazamientos.

Inquietud por el turismo.
La encuesta del IBES apunta como segundo problema medioambiental de Balears la saturación que ocasiona la actividad turística. La llegada de millones de visitantes, que escogen las Balears como destino vacacional, constituye el gran motor de la economía regional pero también impacta sobre el conjunto de la sociedad, con un 35,6 de isleños que cuestionan el incremento incesante en el número de turistas.

Cambio climático y recursos hídricos.
Los recursos hídricos, la protección del territorio y la gestión de los residuos también causan inquietud, con un 27 por ciento de la población intranquila por el cambio climático y el 19,2 por ciento, por la contaminación del aire. Estos mensajes que emite la sociedad balear deben motivar respuestas en forma de políticas públicas eficaces para mejorar la gestión de los recursos naturales, fijar límites y evitar que las Balears se paralicen. Porque ya no es posible seguir creciendo de forma desordenada y sin unos criterios de desarrollo sostenible. Ahora nos jugamos nuestro futuro y el de las próximas generaciones.