El fomento del transporte público en una isla con una red viaria tan saturada como la de Ibiza es una obligación de cualquier gobernante. Eso no significa que el fin justifique los medios y que se deban tomar medidas sin valorar el alto impacto que tendrán en las cuentas del Consell d’Eivissa como la propuesta de acuerdo que han presentado el PSOE y Podemos al próximo Pleno de la institución. Dejando de lado que ambos partidos han gobernado la institución hasta el pasado mes de julio y que no fueron capaces de resolver el nuevo contrato de las concesiones, algunas heredadas de la época franquista, al igual que otros problemas del servicio de transporte público, como la falta de señalización de algunas paradas, destinar 700.000 euros anuales a ampliar el gratis total a los menores de 26 años merece algunas consideraciones.

¿Dónde hay que recortar?
Ampliar la T-Joven sin haber resuelto antes los problemas estructurales enunciados, sin tener un plan global e integral de movilidad, que incluya tanto el transporte público como el privado, y sin indicar de qué partidas se ha reducir la asignación ha de ser calificado de demagogia propia del populismo, a pesar de que el fin es digno de aplauso. No conviene empezar la casa por el tejado y para emprender medidas de este tipo es necesario mirar hacia Palma.

Falta de financiación del Govern.
El trasfondo de la cuestión subyace la necesaria revisión del traspaso de competencias, no solo de transporte público, sino también de carreteras y de promoción turística sin ir más lejos, e incluso de la arquitectura institucional de la Comunidad Autónoma. Y es que es especialmente significativa la discriminación de la islas pequeñas en relación a Mallorca en el transporte público, competencia que de forma sorprendente sigue en manos del Govern. Allí, y a través de los presupuestos de la Comunidad, Armengol tiene un plan en el que prevé invertir más de 1.300 millones de euros en siete años, de los que llegarán a Ibiza y Formentera migajas. El primer ejemplo es que el metro a la UIB recibirá este año tanta financiación procedente de la ecotasa como toda la isla de Ibiza.