El Partido Popular avanzó ayer que solicitará la comparecencia en el Senado del secretario de estado de Transportes, Pedro Saura García, para que informe en sede parlamentaria del futuro del convenio de carreteras que firmó en 2009 el Consell d’Eivissa y el Ministerio de Fomento, ya que en estos momentos está caducado. La solicitud de comparecencia está más que justificada, ya que el Gobierno está actuando con un absoluto desprecio y una inaceptable deslealtad institucional al no contestar a las cartas que desde hace un año le envía la institución insular. Ni el hecho de estar en funciones primero, ni la posterior paralización fruto de la crisis de la Covid justifican la falta de respuestas.

Nueva adenda.
En estos momentos, el convenio no solo está caducado, sino que, además, no hay previsión para firmar una nueva adenda que permita finalizar las obras que aún no están ejecutadas y que cuentan, en teoría, con la financiación del Estado. A pesar de que nadie contempla que las obras conveniadas en 2009 y que debían haber acabado en 2014 no sean sufragadas íntegramente por el Ministerio de Fomento, la realidad es que a día de hoy dichos fondos no están garantizados, lo que genera incertidumbre.

Proyectos claves de futuro.
La indefensión a la que está siendo sometido el Consell d’Eivissa en materia de carreteras no solo se refiere a los proyectos del convenio, sino también a las necesarias inversiones de futuro que se han de acometer a través de un nuevo convenio. El Consell d’Eivissa no tiene recursos ni financiación para emprender proyectos como la reforma de la E-10, la carretera de Sant Antoni-Sant Josep, la de Jesús a Cala Llonga y la mejora del tramo que restará pendiente de la carretera de Vila a Santa Eulària. Por ello, es urgente contar con la financiación necesaria que permita programar dichas actuaciones. En las actuales circunstancias, la inversión no solo está justificada para la imprescindible mejora de la seguridad vial. La obra pública es un dinamizador de la economía y un tractor para generar puestos de trabajo. Cabe esperar, pues, que dicha comparecencia se produzca cuanto antes y se despejen las incógnitas que incomprensiblemente todavía perduran.