La situación epidemiológica del conjunto de España penaliza el acceso del mercado turístico británico a Baleares, según ha admitido el propio titular de la Conselleria de Turisme, Iago Negueruela, al conocerse la decisión mantener en ámbar la calificación de los desplazamientos a nuestro país desde las Islas Británicas. Londres no establece ninguna excepción en la valoración de las islas, Canarias y Baleares, con respecto al conjunto del Estado; un criterio con el que Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera salen claramente perjudicadas. Especialmente, en el caso de Ibiza ya que los turistas británicos son los principales a nivel internacional.

Una esperanza truncada.
El sector turístico balear mantenía la esperanza de que Gran Bretaña incluiría a Baleares en la lista de ‘destinos seguros’, como en la actualidad ocurre con Portugal. Como salvedad, otros destinos competidores como Turquía, Italia y Grecia siguen como países vetados para los viajeros británicos. El duro esfuerzo que suponen las severas restricciones impuestas por el Govern, que han conseguido situar las Islas como una de las autonomías con la incidencia más baja de contagios de España, no ha sido tenido en cuenta por Gran Bretaña y, por tanto, no ha servido de nada. Ahora no será hasta el próximo mes de junio que el equipo de Boris Johnson volverá a revisar sus criterios.

Fórmulas alternativas.
La exclusión de Baleares es, sin duda, un duro golpe para las expectativas del sector turístico balear dado el peso que tiene el mercado británico, por eso es preciso seguir insistiendo en fórmulas que permita acelerar la apertura segura de las Islas como destino. El pasaporte sanitario o la autorización, como pretende la Unión Europea, de facilitar los desplazamientos a las personas vacunadas puede ser una fórmula válida que permita cubrir, aunque sea de manera circunstancial, el vacío de visitantes británicos. La labor de negociación en este campo por parte del sector en Balearse, con Turismo al frente, es muy ardua.