Este sábado se celebran las bodas de oro de la Pasarela Adlib en el marco incomparable de Dalt Vila. Se trata de una efeméride digna de ser puesta en valor, ya que demuestra la solidez de la moda propia de Ibiza que ha logrado consolidarse en un entorno muy competitivo, como demuestran sus cinco décadas de trayectoria. Más allá de la cifra del número de diseñadores que desfilan, de los empleados que trabajan para las firmas y del volumen de negocio que generan sus creaciones, la importancia de la moda Adlib excede las cuestiones crematísticas del sector, ya que su concepto de «viste como quieras pero con gusto» es asociado al estilo de vida que Ibiza ha logrado identificar con la isla y exportar como una de sus señas de identidad. Forma parte indisociable de la marca Ibiza y es una promoción turística en sí misma.

Aportación más austera.
El cambio de gobierno en la Avenida de España ha venido acompañado de una política de promoción de la moda Adlib de Maria Fajarnés más austera de la que practicó la anterior responsable y actual consellera no adscrita, Marta Díaz. Dicha reducción de presupuesto no ha motivado, no obstante, críticas públicas de los diseñadores hasta la fecha, lo que cabe interpretarlo como un voto de confianza a la política desplegada por la consellera hasta hoy.

Un reglamento de uso de la marca.
La consellera de Promoción Económica está tramitando un reglamento de uso de la marca Adlib también con el respaldo del sector, como demuestra que la primera exposición pública del borrador se ha solventado sin recibir alegaciones por parte de los diseñadores. El texto aún no ha finalizado su tramitación y, por lo tanto, está sujeto a cambios en su redacción. La principal virtud es que garantiza las buenas prácticas de todos los diseñadores y comercializadores que puedan utilizar la marca y que la mayor parte de la producción haya sido confeccionada en la isla de Ibiza. Los sellos de calidad se han demostrado como instrumentos eficaces para proteger a los creadores locales de las copias y plagios que proliferan en otros países.