La Guardia Civil detuvo la semana pasada a dos ciudadanos de origen marroquí por presuntamente agredir sexualmente a una joven de 19 años en Formentera. Los hechos, según el relato de la joven, ocurrieron a finales del mes pasado. La joven denunció días después, a principios de este mes de agosto, ante la Policía Nacional de Palma, que transmitió la denuncia a la Guardia Civil de las Pitiusas y se procedió este viernes pasado a la detención de estos dos individuos, residentes en la pitiusa sur, que tienen 32 y 37 años de edad y que cuentan con numerosos antecedentes policiales por delitos de tráfico de drogas y robos. Además, se ha emitido una orden de busca y captura para un presunto tercer implicado que, tras la violación, huyó a Marruecos y aún no ha sido localizado. Al parecer, y según el relato de la denunciante, los hechos se produjeron en una casa abandonada ubicada en el municipio de Sant Ferran, donde presuntamente la obligaron a consumir diferentes tipos de drogas para ser sometida, recibió quemaduras de cigarillos y fue retenida durante horas. Este suceso ha despertado la indignación en la pitiusa sur, donde ya se celebró este fin de semana una primera protesta de repulsa contra este hecho y la violencia contra las mujeres.

La decisión.
Estos dos hombres pasaron a disposición judicial ayer. El Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza en funciones de guardia decretó ayer la libertad provisional con medidas cautelares, como la retirada del pasaporte, así como la prohibición de salir de las Pitiusas y la orden de comparecer cada día en los Juzgados hasta que llegue el día de la celebración del juicio. Una decisión judicial que puede ser difícil de entender para la ciudadanía en general. Entre otros motivos porque se trata de personas que ya cuentan con antecedentes policiales por otros delitos, a lo que hay que sumar el temor y rechazo en general que pueda generarse por esta decisión en la pitiusa sur.

La llegada del juicio.
Hasta la celebración del juicio, los dos presuntos agresores sexuales deberán comparecer diariamente en la sede judicial pitiusa. Mientras tanto, queda por ver cómo se esclarece todo este asunto, las pruebas que se aportan, confiar en la Justicia y esperar a que llegue el día en que se juzgue a estos dos hombres por una presunta agresión sexual.