Esta semana se ha celebrado en el Palacio de Congresos de Ibiza, en Santa Eulària, un evento para promocionar la isla como destino de congresos, encuentro al que el Govern ha acabado prestando su apoyo in extremis, después de una negativa inicial. Ha coincidido con la revelación por parte de Periódico de Ibiza y Formentera de la inexplicable exclusión de la segunda fase del Palacio de Congresos de las inversiones estratégicas que forman parte del primer paquete que aspira a recibir la aprobación de Madrid y Bruselas para que sean financiadas con los fondos europeos Next Generation. Este periódico ha desenmascarado la falsedad del argumento que ha esgrimido el Govern para justificar lo que es del todo injustificable, ya que otros proyectos que sí han sido incluidos en esta fase cuentan con un desarrollo menos avanzado que el de la segunda fase del Palacio de Congresos, como el plan para descarbonizar la ruta entre Ibiza y Formentera y el futuro Centre Bit de Ibiza. A pesar de la evidencia, el Partido Popular ha adoptado una estrategia de perfil bajo, ya que espera que dicho proyecto acabe recibiendo financiación a través de otros programas. Tampoco han alzado la voz las patronales locales ante el desaire del Ejecutivo balear.

Competidores directos.
El escaso entusiasmo demostrado por el Govern balear en este caso contrasta con su implicación en la construcción del Palacio de Congresos de Palma. De todo ello, se infiere con nitidez que al gobierno de Francina Armengol no le interesa potenciar el turismo del segmento MICE (meetings, incentives, conferencing, exhibitions) en Ibiza, ya que el destino reúne todas las condiciones para convertirse en un actor relevante y, con ello, ser un competidor directo de Mallorca. Para ello, es imprescindible, aunque no suficiente, que el Palacio de Congresos pueda ampliar su capacidad y versatilidad para poder acoger eventos más numerosos y rentables, tanto para los organizadores, como para la oferta de alojamiento y complementaria del destino. Ibiza debe subirse al tren de los congresos para avanzar en la desestacionalización y en la mejora de la competitividad.