La escalada de precios durante la pandemia vuelve a acentuarse tras la invasión rusa de Ucrania al iniciar un conflicto bélico de larga duración, resultados impredecibles y situar a Europa ante una doble recesión. El insoportable precio de los combustibles y la electricidad abre un escenario devastador para la recuperación económica con la gasolina cada vez más cara, que este año ya va camino de superar los dos euros por litro; mientras que la energía eléctrica pulveriza sus máximos. Hoy costará una media de 442,54 euros por megavatio/hora en el mercado mayorista de España, la cifra más alta de toda la serie histórica, cuando hace solo doce meses el coste era de 54 euros. En un año la luz ha multiplicado su precio por ocho, con un enorme impacto sobre las familias y las empresas, y acelera la inflación. La agresión de Putin a Ucrania, que trunca todas las previsiones e indicadores de crecimiento para el 2022, constituye el detonante final de una escalada que había empezado mucho antes.

Impacto sobre las pymes y las familias.
Durante los meses de pandemia, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) disminuyó las extracciones por la contracción de la actividad mundial. A partir del segundo semestre de 2021 crece la demanda, pero ante la escasa oferta aumentan los precios. Las economías domésticas y de las pymes de Balears sufren estos incrementos con el agravante de que en el archipiélago –al carecer de las ventajas fiscales de Canarias– estamos pagando los precios de combustible más caros de España.

Aplicar las medidas fiscales del REB.
Más allá del gesto de felicitación que difundió Pedro Sánchez con motivo del Dia de les Illes Balears, necesitamos con urgencia que el Gobierno aplique, de una vez por todas, las medidas fiscales incluidas en el Régimen Especial que PSOEy Podemos aprobaron en febrero de 2019. Balears no tiene los mismos derechos y oportunidades que el resto de España al padecer unos sobrecostes de insularidad intolerables.