La crisis sanitaria provocada por el covid debería haber servido para darnos cuenta de la importancia que tiene el turismo en Balears. Tras dos temporadas turísticas al ralentí por las restricciones para viajar, las distintas fuerzas políticas de las Islas tendrían que haber llegado a la conclusión de que el turismo es fundamental para la economía balear y que, mientras no haya ninguna alternativa sólida y seria, debemos seguir apoyando la primera fuente de ingresos de Balears. Pero lamentablemente no es así. Podemos, uno de los socios de Armengol, sigue alimentando la ‘turismofobia’ con medidas que intentan poner trabas al desarrollo turístico y que en nada benefician la imagen turística de Balears.

Ahora, menos coches.
La última propuesta de Podemos que ha defendido en el Parlament es que lleguen menos vehículos a Balears. Para ello piden que las Islas sean declaradas zonas de bajas emisiones y así podría regularse la entrada de vehículos a Balears. Otras fuerzas políticas, en cambio, han recordado a Podemos que esta temporada es clave para que las empresas puedan recuperarse tras dos años muy complicados, pero la formación morada insiste en sus planteamientos, que desgraciadamente solo buscan limitar el turismo a través de prohibiciones.

Los ‘beach clubs’, en el punto de mira.
Recordemos que hace apenas unos días Podemos ya planteó también que se tenía que limitar la actividad de los ‘beach clubs’ en Ibiza y desde este partido insistieron que hay que buscar alternativas al turismo. Pero lo sorprendente es que Podemos haga este tipo de propuestas cuando está en el Govern y desde su situación privilegiada puede adoptar medidas para plantear alternativas para diversificar la economía, pero las ideas han brillado por su ausencia. Tras fracasar en su gestión Podemos solo busca desprestigiar la actividad turística, de la que tantas familias viven en Balears. Y eso Armengol debería frenarlo con urgencia.