La patronal Ocio de Ibiza, que aglutina a las principales discotecas y beach clubs de la isla de Ibiza, confirma lo que se estaba palpando en el ambiente estas últimas semanas y es el buen arranque de temporada que ha vivido este sector, uno de los más castigados por la pandemia de coronavirus. En este punto es preciso recordar que el ocio nocturno estuvo cerrado, sin recibir clientes, los dos últimos años y pese a los esfuerzos y pruebas piloto que se hicieron en 2021 únicamente se pudieron celebrar algunos eventos en un par de discotecas en octubre del año pasado. Este año, sin embargo, la sensación es bien diferente y los empresarios de este sector se han mostrado incluso sorprendidos por la afluencia de gente y los consiguientes resultados económicos en estas primeras semanas de temporada.

Adelantar los ‘openings’, todo un acierto

La patronal del ocio nocturno se puso de acuerdo para adelantar las fiestas de apertura una semana antes de lo que suele ser tradicional. Así, entre el 30 de abril y el 2 de mayo se vivieron los primeros openings tras dos años de pandemia, unas fiestas en las que, sin duda, quedó patente que la marca Ibiza sigue siendo líder en el sector del ocio nocturno y diurno. Estas fiestas de apertura generaron un impacto económico cercano a los 30 millones de euros en tan sólo esos días y generaron un pico de demanda en los hoteles que se animaron a abrir, así como en la oferta complementaria que hizo lo propio.

Retos en el horizonte

La experiencia de adelantar las aperturas ha sido tan buena que la patronal Ocio de Ibiza ya se está planteando repetir la experiencia de cara al año que viene y queda por ver si retrasarán los cierres este verano. Para ello, anima al resto del sector turístico a sumarse a la desestacionalización y así arañar más meses de trabajo hasta poder llegar, incluso, a los ocho meses de temporada turística.