Tras emitir un comunicado en el que se aclaraba la naturaleza y objetivo de los International Influencers Awards y se pedían disculpas por determinadas actitudes individuales de algunos de los asistentes, la organización de este proyecto anunció este jueves que renunciará a la totalidad del patrocinio pactado con el Consell d’Eivissa y financiará el evento a través de fondos propios y las colaboraciones privadas.

Sentido común

Ante el fiasco de los Internacional Influencers Awards la organización ha optado por la salida más razonable que es renunciar a recibir dinero público por un evento que tuvo el efecto contrario al que perseguía: impulsar la imagen de Ibiza a través de los canales digitales. El miércoles ya remitieron un comunicado en el que pedían disculpas por las actitudes de determinados participantes (recuerden a la influencer María Pombo que en sus canales pedía un Mc Donalds las 24 horas del día para Ibiza) que en lugar de mejorar la imagen de Ibiza lo que consiguió fue el efecto contrario.

Evitar un lío político

La decisión de la organización de los Internacional Influencers Awards de renunciar al patrocionio publicitario público plantea dos cuestiones. Por un lado, los responsables de este evento demuestran mucha responsabilidad porque evitan que este asunto suponga además un problema político al Consell d’Eivissa, que se encontraba en una situación complicada al hacer una aportación económica para un evento que ha provocado todo tipo de comentarios negativos vinculados a Ibiza. Por otro, sería oportuno que la próxima vez los responsables políticos del Consell d’Eivissa ejerciesen un mayor control sobre este tipo de eventos, sobre todo cuando se destina dinero público. Ibiza no necesita a estos influencers para relanzar su imagen. Debería servir de experiencia para no volver a repetir estos errores.