Pese a la incertidumbre provocada por la invasión rusa de Ucrania de hace un año, el 2022
fue un buen año para los pequeños y medianos empresarios pitiusos. Así al menos lo considera el 64 % de las 257 pymes que han respondido a la Encuesta de Actividad 2022 elaborada por Pimeef. Dicha encuesta revela que el 90% del empresariado pitiuso cree que esta temporada será igual o
mejor que la de 2022, pero tienen una gran preocupación: que la falta de vivienda no sea un lastre para la economía pitiusa.

En busca de soluciones.

Desde hace años son los propios empresarios los que han tenido que encontrar la solución a sus empleados por la falta de vivienda. Algunos han ejercido de mediadores ante los propietarios de inmuebles, otros han recurrido a habitaciones y pisos compartidos, pero aún así el problema es muy difícil de solucionar porque hay muy poca oferta y mucha demanda. La última solución a la que se han
visto abocados los empresarios es a utilizar habitaciones de sus propios hoteles para alojar a los empleados.

Una situación realmente grave.

Es una evidencia que los empresarios no pueden confiar en que sean los políticos los que resuelvan
el problema de la vivienda en las Pitiusas. Cada vez que anuncian una media empeora la situación. Y las medidas que aplican no tienen ningún rigor o van en contra de la normativa estatal. Por lo tanto,
las soluciones deberán aplicarse desde las propias empresas porque existe el riesgo de que la vivienda
sea un gravísimo problema para formar plantillas de cara a la temporada turística. Durante estos últimos días hemos visto que las ofertas de trabajo superaban a los candidatos para ocuparlas, algo impensable hasta hace muy poco. Pero llegará un momento que resultará imposible encontrar viviendas y entonces las empresas no podrán tener las plantillas para ofrecer un buen servicio a sus clientes. Ese es el riesgo de la economía pitiusa. Y no tardará mucho tiempo en ocurrir.