La denuncia interpuesta por un funcionario del Parlamento Europeo por un supuesto caso de maltrato psicológico contra el eurodiputado y expresident del Govern, José Ramón Bauzá, puede acabar convirtiéndose en la guinda final de su errática y controvertida carrera política. El asunto está todavía en manos del instructor, que aún no ha hecho públicas sus conclusiones, pero en todo caso supone un duro golpe a las eventuales expectativas políticas de Bauzá, en la actualidad en las filas de Ciudadanos tras abandonar el PP; formación del que fue su presidente regional en Balears.

Desconectado de las Islas

Una de las características más notables de la presencia de José Ramón Bauzá en el Parlamento Europeo es su nula vinculación con Balears, poco le importan los problemas e inquietudes de sus conciudadanos. Desde que llegó a Bruselas la máxima preocupación era dar a conocer su opinión sobre las cuestiones más variopintas de la política internacional, las cuales difundía a través de las redes sociales. Este exhibicionismo mediático finalizó cuando estalló el escándalo de las comisiones ilegales de las autoridades de Catar, país del que lideraba una asociación de amistad y que visitó en diversas ocasiones. El tema todavía se encuentra en fase de investigación policial.   

Maltrato psicológico

La denuncia por supuesto maltrato psicológico que presentó uno de los funcionarios de su gabinete en el Parlamento Europeo lleva camino de convertirse en la estocada definitiva al futuro político de Bauzá, que algunos analistas vaticinaban que podría acabar en las próximas listas electorales de Vox. El paso de José Ramón Bauzá por el Consolat de la Mar, entre 2011 y 2015, fue el ejemplo más palmario de dilapidación de capital político a base de enormes dosis de soberbia; un daño que todavía digiere su anterior partido. Bruselas puede ser la última parada en la huida de Bauzá.