El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, manifestó el lunes    que, cuando se constituyan las Cortes, el próximo 17 de agosto, va a trabajar para lograr una investidura que permita a España «seguir avanzando» otros cuatro años. Afirmó que «toca ahora traducir esa mayoría social en una mayoría parlamentaria en el Congreso», tras rechazar la invitación del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para reunirse antes de que se constituyan las Cámaras. El secretario general del PSOE se mostró convencido de que esta mayoría social «puede ampliarse hasta incluso incorporar también a personas que se fueron distanciando del Gobierno progresista por la fatiga de años tan duros o por la intensa propaganda desplegada por el dúo PP y Vox». El líder del PP le reprochó que «marginar a la mitad de los españoles no es conformar mayorías, es dividir a España» y aseveró que «no voy a aceptar en ningún caso que se pretenda convertir en minoría a la mitad de los españoles».

Entre Puigdemont y el PNV

En este pulso, donde Sánchez necesita el voto de los diputados de Carles Puigdemont para ser investido, el expresident de Catalunya, Artur Mas, señaló que «no hay que temer la repetición electoral, porque sino pierdes fuerza en la negociación, pero tampoco debes hacer la temeridad de ir a unas nuevas elecciones». Al mismo tiempo, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, reclamó a Sánchez «un acuerdo sobre el modelo territorial» con vascos y catalanes.

Acuerdos institucionales PP-PSOE

Los resultados electorales del 23-J han abierto un escenario complicado, pero España necesita un Gobierno que aporte estabilidad. El PSOE no puede ningunear al PP, la formación más votada, pero la realidad es que los conservadores tampoco pueden llegar demasiado lejos. Debería imponerse el diálogo entre Sánchez y Feijóo, pero eso se parece demasiado a una quimera.