El Ayuntamiento de Sant Antoni va a destinar el próximo año un millón de euros para la reconversion de locales de ocio nocturno en la zona del West End. Esta línea de ayudas va a sufragarse con fondos propios y evidentemente el objetivo final es reducir el impacto que en la actualidad tiene el West End en la mala imagen del municipio portmanyí. El propio alcalde, Marcos Serra, reconoce que muchas veces se magnifican las incidencias que se registran en el West End, que evidentemente dañan, y mucho, el prestigio de Sant Antoni.

Apoyo empresarial

Es importante destacar que el plan de choque del Ayuntamiento de Sant Antoni contra el West End cuenta con el respaldo de los empresarios del municipio. Es fundamental contar con el apoyo empresarial para que este ambicioso plan, cuyos resultados se verán a largo plazo, tenga alguna posibilidad de éxito. También es importante informar a los turistas sobre las ordenanzas municipales. No se puede permitir que los visitantes lleguen a la conclusión de que en Sant Antoni no hay que cumplir ninguna norma cívica. Para ello resultará fundamental en el futuro cambiar el decreto de excesos para que su efectividad sea total y absoluta. Nada de eso se podrá hacer sin el respaldo del Govern.

Ocio y residentes

El principal objetivo de Sant Antoni es poder compaginar la actividad económica de los locales de ocio y el descanso de los residentes. Es una evidencia que el West End es un modelo de negocio bastante caduco y que no tiene cabida en la sociedad ibicenca actual, pero para cambiarlo es precisa la intervención de las administraciones. El camino está trazado y ahora solo falta que se los empresarios del sector del ocio asuman que el West End no puede dañar más la imagen de Sant Antoni.