Empresas hoteleras y de la oferta complementaria junto con organizaciones profesionales como la Asociación Balear de Actividades Turísticas (Abactur) expresan su preocupación por el retraso que se cierne sobre el inicio de los viajes del Imserso para la temporada de invierno 2023-24. Advierten que puede provocar el cierre de establecimientos y la interrupción de actividades especializadas de octubre a diciembre al calcular una demora de tres meses. El viernes finalizó el plazo para que las empresas que optaban a los viajes del Imserso de la temporada 2023-2024 pudieran recurrir la adjudicación, aprobada por el Gobierno, de los tres lotes –costa peninsular, islas y turismo de escapada, y procedencia europea– a Ávoris Corporación Empresarial, del grupo Barceló.

Incertidumbre y preocupación

Los tres consorcios perdedores: Nautalia, Soltour y Mundiplan han presentado recurso, cuya resolución demora el inicio de los viajes, cuya comercialización empezaba a mediados de septiembre o principios de octubre.

Estos desacuerdos abren un periodo de incertidumbre y provocan preocupación entre las empresas y establecimientos que mantienen su actividad gracias a los visitantes del Imserso. En la temporada 2021-2022, debido a los recursos y al coronavirus, el programa del Imserso se inició en enero de 2022 y solo se ejecutó en un 60 por cien. Abactur ya reclamó en mayo al Gobierno «celeridad y rigor» para cerrar la adjudicación con el objetivo de iniciar la comercialización de las plazas el 1 de septiembre.

Agilizar la adjudicación

Durante los meses que está en marcha el programa del Imserso, unas 140.000 personas eligen Balears. Además de los hoteles que permanecen abiertos y el negocio para comercios, bares y restaurantes, acuden al tren de Sóller, las Cuevas del Drach, la iglesia de la Porciúncula y el Palma Aquàrium, entre otros lugares. Urge, por tanto, que el Gobierno agilice y adjudique estos viajes para evitar los perjuicios de su demora.