La Dirección General de de Salut Mental es uno de los pilares en el nuevo Govern que preside Marga Prohens. La titular de este departamento, Alicia González, reconoce, sin ambages, que la pandemia provocó serios trastornos en la población y que muchas de estas personas deben recibir asistencia para recuperarse de las secuelas psicológicas. Durante muchos años, la salud mental ha sido un tema tabú en Mallorca, al igual que los suicidios, y muchos casos se silenciaban por temor a la respuesta social. Hoy en día, afortunadamente, estos temores están superados y las unidades de ayuda se están multiplicando. Sin embargo, hace falta más ayuda y presupuestos comprometidos.

El drama de los suicidios
No hay que olvidar que en las islas el drama de los suicidios, consumados o como intentos, golpea a cientos de familia cada año. Un dato estremecedor es el número de menores y adolescentes que en los últimos años se intentan quitar la vida por problemas que creen insuperables. La comunicación entre los colegios e institutos y las autoridades sanitarias es clave para ayudar a muchos de estos jóvenes desesperados y que, en algunos casos, padecen graves trastornos de salud mental. Internet, y los abusos en el consumo de páginas webs por parte de adolescentes que pasan horas navegando en la red, hacen creer a muchos de ellos que cuentan con numerosos amigos, cuando en realidad se trata solo de ciber conocidos.

La coyuntura actual
En la actualidad, la crisis económica, con precios desbocados y los problemas de los jóvenes para acceder a las viviendas, bien sean a través de hipotecas o en régimen de alquiler, añaden más presión a este colectivo vulnerable. Pero no son los únicos. También las personas mayores, que están solas en sus casas o en residencias, merecen la máxima atención para garantizar su estabilidad emocional. Los presupuestos para la salud mental, pues, deben ser una prioridad de las administraciones.