Sanitarios de Ibiza remitieron al Govern dos informes donde se incluían las quejas de los sanitarios sobre la calidad de las mascarillas compradas a la trama del ‘caso Koldo’. Toda la documentación fue remitida a la Dirección General del Servicio de Salud balear, que hizo caso omiso a dichas reclamaciones. Desde el bloque quirúrgico de Can Misses denunciaron que las mascarillas no llevaban la marca de la Comunidad Europea, un requisito obligatorio en este tipo de material. Desde el Área de Salud se advirtió que las mascarillas quirúrgicas no protegían y que eran de un material de «pésima calidad», entre otras deficiencias.

Reclamación en abril de 2020.

Los dos informes de los sanitarios ibicencos se remitieron en abril de 2020, pero curiosamente Armengol firmó el certificado de idoneidad para pagar las mascarillas con fondos europeos varios meses después, concretamente en agosto. Además, el Sindicato de Enfermería recordaron que en 2021 presentaron una denuncia por este tema ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, donde acusaron a la Gerencia del Área de Salud de vulnerar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Nadie en Mallorca escuchó sus quejas ni tomó medidas.

Muchos interrogantes.

Es evidente que Armengol tiene muchas cosas que responder tras conocer la existencia de estos informes. Se sabía que las mascarillas compradas a la trama corrupta del ex asesor de Ábalos eran defectuosas, pero poco se había conocido sobre la opinión de los sanitarios respecto a este material. La expresidenta, y no su portavoz parlamentario en Balears, debe muchas respuestas sobre este escándalo. Las explicaciones que ha dado hasta ahora son insuficientes y la pregunta clave que debe responder es muy clara: ¿Quién le aconsejó comprar estas mascarillas a la empresa vinculada a Koldo? Todo lo demás se sabe perfectamente: se compró material defectuoso a una empresa sin ninguna experiencia en temas sanitarios y se pagó lo más rápido que se pudo. Intentar desviar la atención sobre lo que hizo el actual Govern sobre la reclamación del dinero de las mascarillas es intentar tomar el pelo a los ciudadanos. Por mucho que Negueruela intente desviar la atención, las explicaciones las tiene que dar Armengol, no Prohens. La trama es de militantes del PSOE, no de otros partidos.