El Consell de Formentera deberá celebrar este jueves un pleno extraordinario al ser solicitado por los ocho consellers de Sa Unió ante la situación de parálisis la institución y que, según aseguran, está afectando gravemente a una cuestión tan importante para la isla como la adjudicación de la concesión de los quioscos, un asunto que ya se arrastra de la pasada legislatura. Esta solicitud de pleno extraordinario fue planteada por la coalición, pero el presidente del Consell de Formentera se negó. Córdoba es firmemente partidario de declarar desierto la adjudicación de los quioscos de las playas.

Los precedentes.

Los consellers de Sa Unió no han dejado muy claro hasta el momento cuál es su postura sobre la adjudicación de los quioscos, pero sí recriminan a Córdoba que defienda una posición que puede perjudicar gravemente al Consell con riesgo a tener que pagar indemnizaciones o incluso tener que asumir responsabilidades penales. Los consellers de Sa Unió instarán a Córdoba a que lleve a la junta de gobierno la propuesta de adjudicación formulada por la mesa de contratación, pero el presidente no está de acuerdo. Más delicado sería que Córdoba intentase también incumplir un mandato del propio pleno.

Un presidente solo.

Este episodio de los quioscos, que tiene una importancia vital para Formentera, es otro capítulo más sobre la debilidad política que sufre Córdoba desde que fue expulsado por el partido por el que se presentó, y ganó, las elecciones insulares de hace casi un año. En este caso, además, es previsible que tanto PSOE como Gent per Formentera se puedan alinear con la petición de Sa Unió para aprobar la adjudicación del concurso, pero no es suficiente. Hay que tener más valentía política y cambiar el rumbo de un gobierno como el del Consell de Formentera que va a la deriva, con un presidente que actúa en solitario y sobre todo por intereses económicos. El asunto de los quioscos es otro episodio más del esperpento político que se vive en Formentera. Convendría que los actores políticos actuasen con responsabilidad para no alargar la agonía.