El próximo día 8 de noviembre los responsables de la sanidad en las Pitiüses van a celebrar una reunión clave con representantes de la Conselleria de Sanitat del Govern y con el Insalud para determinar las necesidades sanitarias y debatir el traspaso de unas transferencias que, sin duda, marcarán el futuro sanitario de nuestras islas.

En esta cumbre tripartita se expondrán las carencias con las que Eivissa y Formentera llegan a este traspaso.Las necesidades son muchas y bastante preocupantes, tal como se han encargado de recordar nuestros responsables sanitarios en los últimos meses, incluso años, (otro centro de salud, plus de insularidad, mayor remuneración, obras pendientes, población flotante...).

Ahora, desde el hospital Can Misses nos recuerdan que para acometer todas las obras pendientes en el centro hospitalario hacen falta 1.500 millones de pesetas, sin duda una cifra importante si se tiene en cuenta que el Insalud ya ha invertido cerca de 1.600 millones en reformas en los últimos años y que las necesidades del hospital siguen siendo muy numerosas. Sin entrar a enjuiciar la gestión que ha llevado el hospital en los últimos años, parece que el dinero invertido en este tiempo ha servido de poco o nada para poner al día un centro hospitalario que, como queda demostrado, no cubre las necesidades de los ciudadanos. Quizás lo que haya fallado es que nunca se había planteado una reforma total del hospital, sino pequeños parches, que a la larga han encarecido el presupuesto.

Pues bien, la llegada de las transferencias traerá consigo una inyección de dinero importante que debería recomponer el panorama sanitario. Pero para conseguir este objetivo y no repetir el error en el que ha caído Can Misses durante estos años hace falta planificación y profesionalidad y esto es lo que se debe exigir a nuestros responsables.