De nuevo las cifras del desempleo llegan para levantar el ánimo a los optimistas y para bajárselo a los pesimistas, porque en cuestión de números todo suele depender del color del cristal con que se mire. Por eso, si a priori el dato es positivo y debemos felicitarnos por ello -Balears vuelve a ser la comunidad autónoma con el porcentaje de parados más bajo de toda España-, los análisis más profundos pueden amargarle el dulce a más de uno.

Pues en esto, como ocurre con otros baremos económicos, hay que fijarse no en el mes precedente, sino en el mismo mes del año anterior para tener una idea clara de cómo evoluciona el mercado de trabajo. Y si nos fijamos en ese dato comprobaremos que de mayo de 2002 a mayo de 2003 el número de parados ha crecido en casi tres mil personas, lo que equivale a un aumento del 15'85 por ciento, el peor dato desde 1998. Pero tampoco es todo tan negro como parece, pues el incremento parece deberse no a la destrucción de puestos de trabajo, sino más bien al aumento de la población activa.

Así las cosas, quedan en nuestra Comunitat más de 21.000 personas desempleadas -casi 12.000 mujeres-, dato que no puede satisfacer a nadie y más si tenemos en cuenta que de los casi 36.000 contratos que se firmaron el mes pasado en Balears, únicamente 4.600 fueron indefinidos, lo que da una idea clara de la precariedad de muchos de esos empleos. Aun así, las Islas registran apenas un 5'3 por ciento de parados -frente al 8'64 del conjunto de España-, lo que es, dentro de lo que cabe, una buena noticia. Como lo es que casi seis mil personas encontraran en mayo un puesto de trabajo, bajando así la tasa de desempleo en un 21'35 por ciento respecto a abril, cifra nada desdeñable.